Según una investigación de la Universidad de Lund en Suecia, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences de EE.UU (PNAS), los procesos de aprendizaje y memorización de la información son una actividad neuronal encargada del aprendizaje que le consume mucha energía al cerebro, al aprender una determinada asociación, algunas neuronas que actúan de freno en el mecanismo de aprendizaje se activan, creando hábitos de conducta automatizadas, adquiridos por la repetición, es así como el cerebro ahorra energía; para mayor compresión pondremos el ejemplo de manejar un auto, cepillarse los dientes o vestirse, son mecanismos que al aprenderse no tienen necesidad de pensarse sino que se instauran como hábitos repetitivos y se realizan de forma automática. (Piensa por un momento en toda la energía que se gastaría el cerebro si todos los días de nuestras vidas manejáramos como el primer día).
El corazón late, los pulmones respiran y nuestras articulaciones caminan de manera involuntaria ahorrando esfuerzo y energía, así el cerebro deja de pensar conscientemente en las conductas básicas.
De la misma manera, opera la programación de creencias inconscientes, desde los uno a los siete años, los seres humanos adquieren estímulos del medio (frases, palabras, conversaciones, asimilación de hábitos y estilo de vida) , aprendidos de nuestros familiares y entorno social, al ser experiencias y sensaciones repetitivas en la niñez, el cerebro va grabando y creando rutas de comportamiento, actitudes, aptitudes, emociones y creencias, cuando crecemos estas creencias terminan dirigiendo nuestra vida y la toma de decisiones en lo laboral ,social, familiar y sentimental.
El funcionamiento de la mente humana implica la actividad del sistema nervioso, principalmente el cerebro, este se encarga de controlar las funciones del organismo y el sistema nervioso, es una red que envía mensajes a todo el cuerpo a través de la médula espinal que inicia desde la base del cráneo, descendiendo por la espalda mediante nervios en forma de filamentos que se ramifican hacia los demás órganos y partes del cuerpo.
El cerebro tiene unas células pequeñas llamadas neuronas, muy importantes para el funcionamiento de nuestro sistema nervioso, ellas son las mensajeras de nuestro cuerpo, son las que ayudan a reconocer la información en el cerebro para luego enviar la respuesta al cuerpo; se estima que debe haber alrededor de cien mil millones de neuronas en nuestro sistema nervioso; estas transmiten señales a otras neuronas a través de impulsos eléctricos llamados sinapsis.
Las neuronas se componen de tres partes:
1. El cuerpo celular o soma: Contiene todos los elementos que necesita la neurona para mantenerse viva, entre estos: el núcleo, parte del retículo endoplásmico, el aparato de Golgi y algunas mitocondrias, estos organelos (estructuras subcelulares ) ayudan a la neurona a tener todo lo necesario para poder llevar a cabo su función.
2. Las dendritas: Son prolongaciones que nacen del cuerpo o soma, conforman una especie de ramas similar a las de un árbol, se encargan de captar los neurotransmisores producidos por la neurona más cercana, así mismo enviar la información química al cuerpo de la neurona para hacer que esta se active eléctricamente.
3. El axón: Es un tubo único que nace del cuerpo de la neurona; a diferencia de las dendritas, no acepta información, sino que va encaminado a transmitirla a otras neuronas por medio de los receptores.
Las moléculas especializadas que transportan las señales a través de las sinapsis se llaman neurotransmisores, la cantidad de estas señales y su trayectoria en el cerebro determinan lo que percibimos, pensamos, sentimos y hacemos. Los neurotransmisores hacen que se conecte una neurona con otra formando redes neuronales, la conexión de redes neuronales entre sí forman los pensamientos y estos a su vez van formando las creencias habituandose en patrones o hábitos de comportamiento.
Comprendiendo las creencias e información genética
Los pensamientos se activan desde las creencias inconscientes o hábitos de comportamiento e influyen en la toma de decisiones, acciones o reacciones físicas, al entenderlo, la manifestación de tus pensamientos unido a la emoción serán tu día a día y atraerás consecuencias positivas o negativas a tu vida; el ser humano tiene la capacidad de cambiar los hábitos, vicios, miedos y enfermedades, de acuerdo a la información que grabamos en el cerebro, somos responsables de alimentar el miedo o el amor y cambiar nuestra realidad.
En la creación de las redes neuronales, el cincuenta por ciento se hereda a través de los cuatro linajes anteriores a los padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos, esto quiere decir que genéticamente la mitad del porcentaje de nuestras redes neuronales corresponde a los ancestros, el otro cincuenta por ciento corresponde a las creencias percibidas hasta los siete años de edad, ya que el cerebro del recién nacido tiene una inmensa colección de neuronas y de vías con propiedades plásticas preparadas para la recepción de cualquier clase de idioma y de todo tipo de información sensorial , estructurando el sistema referencial individual y la emocionalidad personal, formando las creencias, ideologías y los valores éticos.
En la mente infantil la construcción de las redes neuronales es importante puesto que desde la infancia las percepciones sensoriales dependen netamente del entorno, todavía no cuenta con la capacidad cognitiva madura, es alrededor de los nueve años que el niño empieza a tener la posibilidad de pensar, razonar, modificar y hasta cambiar hábitos heredados por la familia, es por eso que muchas veces nos convertimos en adultos tomando decisiones de niños.
Biólogos de la Universidad de Wisconsin mencionan cómo los genes se encuentran relacionados con el medio ambiente en que se desarrollan, es por eso que si queremos cambiar los genes, lo que tenemos que hacer es cambiar el medio ambiente y los genes cambiarán, de esta manera la información permea el medio en el que se desarrolla el ser humano, por ello es clave comprender que la información que traemos en nuestros cuerpos y nuestro ADN hace parte de un proceso heredado o compartido, en el caso del cerebro los patrones de pensamiento se adquieren no solo de los padres sino también de los ancestros.
Al comprender los programas heredados, percibes la historia de tu linaje, recuerda que somos antepasados, herencia, somos gestación (venimos programados desde el vientre materno), somos nuestra niñez y de ahí en adelante lo que experimentes.
La emoción viene de una creencia inconsciente, esta creencia está en el ADN, es información celular clave para comprender por qué tienes miedos o pensamientos que alteran tu organismo, tus acciones y reacciones que terminan creando tu Destino.
Estudiar el funcionamiento del cerebro humano es un proceso muy importante para percibir la manera en cómo piensas, actúas y sientes, de esta manera el proceso de identificación y reprogramación de creencias sea más práctico a la hora de empezar el camino de sanación interior.
Tú tienes el poder de manifestar la vida que anhelas, al no comprender el funcionamiento de cómo tomas las decisiones o actúas, tu sistema de creencias heredado seguirá controlando tu vida y creando lo que conoces como futuro.
La invitación es reprogramar e imaginar si le estuvieras haciendo una limpieza mental a tu cerebro, de esta manera, empezarás a traer a tu vida las verdaderas creencias trabajadas desde el amor, vibrando alto y en equilibrio.
Con amor,
Creadora de Santai Healing. Experta en transformación de creencias subconscientes, conexión de dones y talentos, sanación integral energética de vidas pasadas y vida presente.
