El amor es luz…Ilumina a quien lo da y lo recibe
Albert Einstein
En variadas ocasiones se escuchan personas refiriéndose al amor como algo trivial y del momento, hay una frase que dice: “El amor es una palabra que muchos labios pronuncian y pocos corazones sienten”. En los últimos tiempos el amor se ha convertido en moda, (amo mi carro, casa, cartera, mi amigo, mi comida, entre otros); muchos seres humanos la mencionan de forma deliberada sin comprender el inmenso poder que lleva esta fuerza, la más poderosa del Universo, así lo demostró Jesús cuando vino a la Tierra para enseñar su poder, dejando un mensaje transformador que pocos comprendieron: conectar con la Divinidad a través de la magia del Amor.
Ningún científico ha podido explicar qué es Dios, quién o qué creó la vida en su inmensa abundancia; diferentes culturas y religiones han tratado de buscar una respuesta a dicha incógnita, encontrando interpretaciones divinas que para la ciencia siguen siendo un misterio. Mi proceso de despertar de conciencia y activación de dones ha sido a través del Amor y el perdón, esto me ha hecho comprender que Dios es fuente de Amor e información que lo transforma todo…
Conectar con la energía del Amor…
En la naturaleza del ser humano se encuentra un receptor incorporado a la Glándula Pineal o Epífisis a través de esta glándula, (Chakra Corona) recibimos energía que naturalmente se transforma en una determinada frecuencia, de acuerdo a nuestras creencias, pensamientos y emociones.
En el proceso de transformación del Ser, es muy importante la introspección constante o la dirección de un guia que te ayude a descubrir tus emociones más profundas, ya que desde el vientre de mamá traemos información en el subconsciente de rabia, miedo, inseguridades, traumas, vacíos y un sin número de emociones negativas que te impiden conectar con la energía del Amor, al igual que esta energía vital también puede bloquearse por los contaminantes en el medio ambiente, alimentos o respiración de químicos y metales como el Cadmio, Plomo o Mercurio y en el campo electromagnético, sin olvidar los malos hábitos diarios.
Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa, nada existe por casualidad, sin causa, el azar destruiría el Universo, Einstein decía que Dios no juega a los dados. Es por esta razón que vivimos en un juego de emociones e información, donde el trabajo del ser humano es trascender las Leyes Universales logrando el equilibrio por medio de la Energía Taquiónica, la energía del Amor.
El Amor y la Energía Taquiónica
Nikola Tesla científico inventor e ingeniero eléctrico, en varios de sus estudios concluyó que al reordenar las partículas constituyentes de la energía se producen cambios en la masa manifestada; explicó que la Energía Taquiónica afecta las estructuras subatómicas de una manera ordenada, alineando las estructuras moleculares, armonizando la energía vital y debilitando los campos perturbadores (negativos). Tesla mencionó los campos de taquiones a finales del siglo XIX y utilizó esta energía en algunos de sus inventos.
Según Enrique Monís investigador del taquión dice que este se comporta como alentador de la existencia, es una energía que invita a crecer, desarrollarse y manifestarse en todos los ámbitos, como al ser humano y el sistema. El taquión ayuda a conectar y recuperar el equilibrio ya que este nutre, revitaliza los campos energéticos que rodea a los seres vivos y así preservar la salud.
Los taquiones, (en griego significan alta velocidad) la fuente del Universo dual; están compuestos por parejas de partículas subatómicas en movimiento constante que al tener una carga eléctrica contraria se anulan y equilibran entre sí, utilizando el neutrón, por lo tanto no tienen polaridad (es una carga neutra) y no generan resistencia, se pueden mover entre la materia, ellos viajan veintisiete (27) veces más rápido que la velocidad de la luz en el vacío, es la energía de más alta frecuencia y vibración del Universo; un elemento compuesto de estas partículas que vibran a altísima frecuencia se hace ingrávido, su masa deja de pesar, es pura energía.
La Energía Taquiónica hoy estudiada por la mecánica cuántica, dice que las partículas subatómicas no tienen masa, cuentan con una tendencia a existir, ellas se miden en probabilidades dependiendo de la voluntad del observador y del plano mental del hombre, sin embargo la mecánica cuántica y la superconductividad son un avance muy reciente de la física, esto unido a lo que explica la Teoría de Einstein en la que la velocidad máxima de la luz es trescientos mil (300.000) kilómetros por segundo, solo se aplica a uno de los planos constituyentes de la realidad, al plano físico de la densidad material, compuesto por átomos, electrones y protones, pero el Universo tiene tres planos: el físico, mental y el espiritual; se dice que las civilizaciones antiguas sabían todo esto y muchas cosas más que no han sido descubiertas.
Jesús logró sucesos extraordinarios o los llamados “Milagros”, al vibrar en esta altísima frecuencia del Amor, demostró que la mente puede dirigir la Energía Taquiónica, energía del pensamiento que une todas las cosas, la energía consciente, energía de información como la que genera y maneja el hombre en su cerebro con el proceso de sus pensamientos al vibrar en Amor.
La energía de Amor en las culturas antiguas
En varias lecturas y estudios han mencionado cómo las culturas antiguas conocían el poder de la energía taquiónica, los egipcios, los esenios, cátaros, los sufis, incas, y mayas comprendían la energía del Amor como herramienta para llegar al más alto entendimiento y conexión superior, de igual forma, mencionaban que con la Energía Taquiónica estas civilizaciones construyeron las pirámides egipcias, cumpliendo otras funciones más elevadas, entre ellas mover objetos muy pesados, siendo asignados a jerarcas o maestros con mayor vibración y conexión con dicha energía, adicional los que conseguían desafiar las leyes, vibrando en Amor, pudieron moverse entre dimensiones, aquietar su mente, activar sus dones y talentos.
Los egipcios recibían una intensa preparación después de los 21 años con el fin de elevar su conciencia a las dimensiones superiores de la realidad, logrando en su interior estados altos de energía vital en vibración de Amor, despertaban la telepatía y la capacidad de percibir el campo electromagnético que cada ser humano producía alrededor de su cuerpo. Adicionaban a sus prácticas la meditación, conectando con el campo de información, logrando vivir en paz y armonía, respetando lo existente al comprender que todo se encuentra vivo e interconectado, la vibración experimentada se volvía permanente.
No cabe duda que el hombre puede alcanzar su más alto poder de conexión con el cosmos gracias a la grandísima fuerza taquiónica. Es importante recordar que todo en el Universo vibra a distintas frecuencias, dependiendo de su nivel evolutivo (seres humanos, elementos de la naturaleza, elementos materiales, entre otros).
De igual manera, el logro de nuestros objetivos en equilibrio y armonía requiere un trabajo interior donde elevemos nuestra frecuencia al Amor y así poder conectar con nuestra verdadera esencia Divina.
Más revelaciones…
El Universo cuenta con dos polos energéticos: el Amor y el miedo; el Amor tiene una altísima frecuencia de vibración, por lo contrario a el miedo es muy baja; los seres con poca evolución de conciencia han verificado poca información y vibran bajo, en sus vidas predomina el dolor, el miedo e incertidumbre.
Por el contrario, los seres que reciben y aceptan la información como parte de su aprendizaje han evolucionado, con el resultado de sus decisiones y acciones, elevando poco a poco su frecuencia de vibración y energía vital, aprendiendo a respetar, a no culpar, a vivir en paz y armonía. Al tener más información verificada cuentan con la capacidad de adaptar en sus vidas el significado del Amor, vibrando en su frecuencia para disfrutar con mayor certeza el cielo de la vida. El cielo se encuentra en aquellos que permanecen en alta vibración del Amor. Al contar con prácticas y hábitos de interiorización o sanación, entrando a frecuencias de alta vibración se despiertan nuevos sentidos como por ejemplo mayor conexión con la Fuente Divina, es clave comprender que la vida es un proceso de verificación de información a través de experiencias en carne propia donde “el hombre solo se transforma en super hombre a través del Amor”.
Creadora de Santai Healing. Experta en transformación de creencias subconscientes, conexión de dones y talentos, sanación integral energética de vidas pasadas y vida presente.